lunes, 26 de abril de 2010

Recuentos Latinoamericanos


Monique Rodriguez


Álvaro Uribe fue elegido presidente de Colombia en el año 2002 con un 53 % de  los votos. Uribe un abogado y político de derecha, miembro del partido liberal, que desde 1982 desempeño cargos públicos  en la Alcaldía  de Medellín, el senado de la república  y  la gubernatura en el estado de Antioquia. La propuesta de campaña que lo hizo ganador fue derrotar  la violencia provocada por  la guerrilla y el narcotráfico que el anterior gobierno de Pastrana no había logrado disminuir, basado en realizar acuerdos con la guerrilla.
Para poder lograr su proyecto político,  Uribe consideró necesario  continuar con la relación militar con  Estados Unidos que se generó desde El Plan Colombia, a pesar de la desaprobacion de los países de la región.
La estrategia consistía en el incremento del gasto militar y del  número de efectivos del ejército colombiano, la asesoría por parte de Estados Unidos  a militares colombianos y la disponibilidad de tecnología militar de avanzada, disposición de la información de satélites, de inteligencia militar, aviones.



 La política contra el narcotráfico tuvo resultados positivos, el tráfico de narcóticos desde Colombia disminuyó y se llevo a cabo la captura de capos. El gobierno de Uribe tuvo reconocimiento internacional por los resultados obtenidos.
El segundo objetivo de Uribe consistió en acabar con las guerrillas, aprovechando el Plan Patriota de lucha contra el terrorismo, propuesto por el gobierno de Bush al congreso de los Estados Unidos y aprobado en 2003, Uribe solicito más apoyo militar, declarando que las guerrillas son organizaciones terroristas a las que se deben derrotar. El gobierno de Bush aprobo la solicitud  porque le permitirá incrementar su presencia en una zona que ha adquirido un alto valor estratégico, por una parte por la llegada de gobiernos de izquierda que proclaman su vocación socialista enemigos del neoliberalismo representado por Estados Unidos, como es el caso de Venezuela, Bolivia y Ecuador y de gobiernos de izquierda moderada como son Brasil, Argentina y últimamente Paraguay y Uruguay.

Otro objetivo primordial de la presencia militar en Colombia, que fue incrementada por el gobierno de Obama, es de tener una fuerza de presión o de intimidación sobre los países de la región, demostrando que para  los Estados Unidos representa un alto valor estratégicos la región, principalmente por los recursos naturales que predominan en ella, como es el petróleo que le vende Venezuela, los yacimientos de tungsteno y titanio en la Amazonía los cuales son necesarios para la industria aeroespacial y militar americana y para la conservación de las políticas neoliberales en la región.
La entrada de Álvaro Uribe al poder, ayuda a que perdure el poder hegemónico de Estados Unidos en la zona, el Plan Colombia es una de las tácticas para materializar el plan, la localización estratégica de puestos militares cerca de las fronteras con Ecuador y Venezuela, crean un aire de tensión en el continente.
Los gobiernos de izquierda de Sudamérica liderados por Hugo Chávez buscan frenar la adelantada americana por medio de tratados como el Plan Andino para garantizar un área de libre comercio y conseguir el éxito de la revolución bolivariana.
La lucha contra el narcotráfico y el terrorismo queda en un segundo plano, el objetivo primordial es satisfacer las ambiciones políticas y económicas de Estados Unidos y su aliado Colombia se presta a ello.